El miedo al dentista es conocido como ansiedad dental y sucede a cualquier edad, aunque es más común en los niños. Los pacientes con ansiedad dental evitan acudir a la consulta y someterse a tratamientos odontológicos. Esto puede comprometer su salud bucodental. Pero, ¿Cómo superar la ansiedad dental?
Existen diversos factores que influyen en el desarrollo de ansiedad dental. En muchos casos la ansiedad relacionada con el entorno de la consulta se relaciona con experiencias durante la infancia. Respecto los niños, suelen desarrollar este miedo porque no están familiarizados con el ambiente de la clínica. Lo mismo les sucede cuando tienen que acudir el médico. En este sentido es muy importante llevar al niño al odondopediatra desde pequeño. A partir del primer año el niño puede acudir con frecuencia a la consulta. De este modo reducirán las posibilidades de desarrollar miedo al dentista.
El miedo puede provocar que muchos pacientes no acudan al dentista durante años. Esto es algo muy perjudicial para la salud oral. Si bien es importante mantener una buena higiene bucodental en casa, el odontólogo puede detectar problemas que a simple vista no se ven. Además puede recomendar una limpieza dental profesional para mantener la boca sana.
Claves para evitar la ansiedad dental
Estas son algunas claves para superar poco a poco la ansiedad dental:
Hablar con el odontólogo. Para superar este miedo es básico contarlo al odontólogo. Se trata de un profesional que ha tratado más casos como el nuestro y que nos podrá comprender a la perfección. El odontólogo nos dará las claves para perder este miedo. También adaptará las técnicas a nuestra situación.
Relajación y reflexión. ¿A qué tenemos miedo? Muchos temores son por cosas que hemos oído. Lo mejor es tomárselo con calma y pensar que podemos controlar nuestras emociones. Cuanto más mentalizado acudas a la consulta, mejor será la experiencia. Además es aconsejable analizar todo aquello a lo que tenemos miedo, analizarlo y comentarlo con el odontólogo o a la gente de nuestro alrededor.
Acordar la consulta. Lo más recomendable es fijar la cita durante la mañana y, a ser posible, con poca antelación. De este modo habrá menos tiempo para acumular estrés y ansiedad en nuestro cuerpo. Al llegar a la consulta, se recomienda no esperar demasiado y mantenerse distraído, por ejemplo, con música.